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¡Basta ya de justicia patriarcal! No fue un homicidio, fue un asesinato.

Esta mañana en Gijón, más de veinte colectivos feministas, sindicatos y organizaciones de la izquierda así como colectivos en lucha hemos presentado públicamente el Manifiesto contra la violencia machista y la justicia patriarcal, exigiendo Justicia para Paz, víctima de un asesinato machista en febrero de 2.018, y cuyo juicio empezará el próximo 14 de Septiembre.

También hemos presentado las movilizaciones convocadas por Libres y Combativas, y a las que ya se han sumado decenas de organizaciones; la concentración que tendrá lugar el lunes 14 de septiembre, primer día de juicio, a las 9h frente a los juzgados de Gijón, y la manifestación del jueves 17 de septiembre, el día previo al fin del juicio, que saldrá a las 19h de la Plaza del Humedal de Gijón.

Las primeras palabras de nuestra portavoz, Beatriz García, han sido de apoyo y solidaridad con la familia, allegados y allegadas de Paz. También hemos querido solidarizarnos con todas las mujeres que, como ella, han sufrido o sufren la violencia machista, con aquellas que, cuando denuncian agresiones, abusos y violaciones son sometidas a un escarnio público y sufren en sus carnes la criminalización y las consecuencias de la justicia machista y patriarcal, empezando por las víctimas de las violaciones de Oviedo que, lamentablemente, hemos conocido en los últimos días. Hemos querido mandarles un claro mensaje: compañeras, no estáis solas.

El enorme apoyo recabado en pocas semanas, de tantos y tantos colectivos y organizaciones, es un claro reflejo del poder y la fuerza tan tremenda del movimiento ejemplar que en los últimos años hemos levantado en las calles contra la violencia machista y la justicia patriarcal. Millones de jóvenes, de mujeres trabajadoras, también de nuestros compañeros, hemos salido a las calles para poner fin a la lacra de la violencia machista, desafiando al entramado clasista y patriarcal que nos oprime, nos juzga, permite y alienta la violencia contra nosotras, nos acosa, nos abusa, nos viola y hasta nos asesina.

Han sido casi dos años y medio de angustiosa espera para que se juzgue un asesinato sin paliativos:cometido a sangre fría, de forma completamente premeditada y después del cual - durante los veintiún días que duró la búsqueda tras la desaparición de Paz - su asesino trató de esconder su crimen amparándose en el silencio forzoso de la víctima, así como encubrirse mintiendo públicamente y sin el menor reparo. Ahora su abogado pide su libre absolución por una muerte “accidental”.

Pero el escándalo más increíble proviene del aparato judicial que ya ha dejado claras sus intenciones: la fiscalía se niega a calificar lo ocurrido como un asesinato machista y, a pesar de reconocer los agravantes de abuso de superioridad y desprecio de género, pide que se juzgue al asesino por un delito inferior, el de homicidio. Es decir, una vez más la justicia patriarcal se niega a reconocer la gravedad de los asesinatos machistas, de la misma forma que se niega sistemáticamente a reconocer las violaciones, hablando de “abusos” y, en la práctica, sitúa la responsabilidad en las víctimas en vez de en sus verdugos o agresores.

No se trata de un caso aislado, forma parte del contraataque del aparato judicial patriarcal, y sigue la estela de los últimos golpes que han tratado de infringirnos a quienes luchamos por una vida digna libre de violencia machistay de opresión: el informe falso de la Guardia Civil contra la manifestación del 8M, la sentencia ridícula a los agresores de la Manada por la violación que cometieron en Pozoblanco y por la cual, si no hubieran estado previamente condenados por la violación de Pamplona, habrían quedado en libertad o la última e infame sentencia a los jugadores violadores del club de futbol La Arandina por la violación grupal a una adolescente de 15 años, que les ha absuelto del delito de violación , ha rebajado sus penas a 3 y 4 años y ha absuelto a uno de ellos.

Es repugnante y refleja el verdadero carácter de un aparato del Estado machista y patriarcal heredado del franquismo, para el que la vida de las mujeres -especialmente las mujeres normales, humildes, de familias trabajadoras sin grandes bufetes de abogados ni abultadas cuentas bancarias - vale muy poco o no vale nada. egún su óptica, las mujeres sin grandes recursos somos para estos machistas del aparato judicial mujeres de segunda, nos menosprecian y piensan que nadie nos va a defender. Qué equivocados y equivocadas están quienes piensan así, quienes nos atacan con calificaciones que rebajan la gravedad de los asesinatos. La posición de la fiscalía es un ataque al conjunto del movimiento, a todos y todas las que luchamos por una vida digna libre de violencia machista, y no lo vamos a permitir.

Somos conscientes de la poderosa fuerza que tenemos, cuando nos rebelamos ante este sistema judicial machista y patriarcal, lo hemos visto en las huelgas feministas, en las manifestaciones, nuestra fuerza está en las calles, y las vamos a volver a llenar. Hasta ahora hemos escuchado la voz del asesino, que es la voz del sistema de todos los que lo defienden. Ahora nos ha llegado el turno a quienes no aceptamos este sistema que nos condena a la precariedad, a la indefensión y a la violencia.

No vamos a dejar que se olvide la voz de Paz y de todas las víctimas de la lacra de la violencia machista. Vamos a luchar y se va a escuchar en la garganta de miles que no vamos a permitir que este sistema capitalista, machista y patriarcal nos vuelva a golpear con una sentencia injusta.

No fue un homicidio, fue un asesinato, y con la presión y la movilización vamos a lograr justicia para Paz, igual que hicimos que se condenase por violación a la víctima de la Manada de Pamplona. Vamos a conseguir que se escuche la voz de las que ya no están, es la única forma de conseguir que se haga justicia para Paz y para todas las mujeres y víctimas de la violencia machista y dar un golpe a quienes nos quieren oprimidas así como para condenar al asesino y al sistema que le ampara.

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El 6 de Marzo de 2018, tras veintiún días de búsqueda, aparecía sin vida el cuerpo de Paz Fernández Borrego, vecina de Gijón, en el margen del embalse de Arbón, cerca de Navia. Su asesino, con quien mantenía una relación sentimental, se había deshecho de su cuerpo arrojándola desde un puente el 13 de febrero después de golpearla con ensañamiento y alevosía, de forma salvaje y repetidamente en distintas partes del cuerpo y en la cabeza hasta matarla, así lo determinó la autopsia.

El asesinato de Paz, de 43 años y con dos hijos, forma parte de la larga lista de víctimas mortales de violencia machista. Según los datos oficiales, que solamente cuantifican como víctimas de violencia de género a aquellas mujeres asesinadas por su pareja o ex pareja, más de mil mujeres engrosan este macabro listado desde el año 2.003, cuando se empezaron a contabilizar. Paz fue la quinta de un total de 47 en 2018, luego vinieron las 55 de 2019. En lo que llevamos de 2020 ya se ha superado la veintena y esto es sólo la punta del iceberg.

La violencia machista es una auténtica lacra social que nos acosa y nos persigue desde que nacemos por el hecho de ser mujeres como Paz, humildes, de familias trabajadoras y sin grandes recursos, que día a día tienen que pelear por sacar a sus familias adelante en una sociedad capitalista, machista y patriarcal en la que abusar de una mujer, violarla e incluso matarla sale muy barato. Esa impunidad, esas condenas irrisorias, cuando las hay, son las que dan alas a la violencia machista y los feminicidios.

Durante más de dos años hemos asistido a una nauseabunda campaña de criminalización contra Paz en diversos medios de comunicación. Han publicado entrevistas a su asesino, difundido mensajes íntimos de la víctima, han vertido todo tipo de acusaciones y volcado una montaña de basura con el fin de restar gravedad a la atroz muerte de Paz.

El objetivo no es otro que el de preparar a la opinión pública para una sentencia por homicidio (penado con un máximo de 15 años de cárcel), tal y como lamentablemente pide la fiscalía, y no por asesinato (penado con hasta 25 años de cárcel), que es lo que piden las acusaciones y ante lo que realmente estamos. 

Los hechos son inapelables. El asesino la llevó a su terreno aprovechando su relación personal, la invitó a cenar a su casa y, consciente del estado de embriaguez en el que se encontraba Paz, la mató, y lo pudo hacer porque era imposible que en aquellas circunstancias se pudiera defender. ¡Sin la menor duda Paz fue asesinada con premeditación y saña! ¡No fue homicidio, fue asesinato!

En los últimos años millones de mujeres, junto con nuestros compañeros de lucha, hemos salido a la calle para enfrentar a la justicia machista y patriarcal. Bajo la consigna “no es abuso es violación” hemos conseguido echar atrás sentencias como la de la Manada, hemos inundado ciudades para denunciar sentencias como la de la Arandina, para exigir justicia y solidaridad con las temporeras de Huelva.

Si algo hemos aprendido es que nuestra fuerza está en las calles y que solo con la denuncia social y la movilización podemos acabar con esta lacra. Por este motivo los y las abajo firmantes queremos mostrar toda nuestra solidaridad y apoyo a la familia de Paz y sus allegados y allegadas, reafirmar nuestro compromiso en la lucha contra la violencia machista y la justicia patriarcal y sumarnos a la petición de que, en el próximo juicio, se reconozca como asesinato el crimen cometido contra Paz.

Luchar por Justicia para Paz es luchar porque los crímenes machistas se reconozcan como lo que son, con sentencias ejemplares para quienes los cometen. Porque no son muertes, son asesinatos, una vez más volveremos a llenar las calles exigiendo Justicia para Paz y el fin de la violencia machista y la justicia patriarcal.

Colectivos adheridos al manifiesto:

1. Comisión 8M Asturies
2. Podemos Asturies
3. SUATEA
4. CCOO Asturies
5. UGT Asturies
6. Izquierda Xunida
7. CSI Asturies
8. CGT Asturies
9. Sindicato de Estudiantes
10. Marchas de la Dignidad
11. Izquierda Revolucionaria
12. Sindicalistas de Izquierda
13. Kellys Unión Asturias
14. PCA
15. Movimiento Democrático de Mujeres
16. Plataforma Feminista d'Asturies
17. Comisión de la Muyer - Pensionistas
18. Plataforma SAD
19. Mil Voces Violetas
20. Mujeres de la Escandalera
21. XEGA
22. Asociación Carla Vive
23. FAMYR
24. Red Feminista de Mujeres Rurales del Occidente de Asturias
25. Colectivu Feminista de Muyeres Rurales del Oriente de Asturies
26. Lunes Lilas Navarra
27. Gafas Moradas
28. Andereak
29. Padilla Toledo

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