¡Fuera machistas y fascistas de la judicatura!

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La justicia patriarcal y machista mantiene la condena por abuso a la manada de Manresa, mostrando una vez más su ADN reaccionario. Ayer 4 de febrero el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) confirmó la sentencia por abuso de los cinco hombres que violaron en una nave abandonada a una joven de 14 años el 2016, argumentando que no se ha probado la "intimidación ambiental "hacia la víctima. El Tribunal ha rechazado elevar la condena a agresión sexual y aumentar las penas por actuación conjunta. Una vez más ha amparado los violadores confirmando las penas de entre 10 y 12 años a cinco de los acusados, absolviendo a un sexto que participó de la violación y a otro cómplice que se masturbaba mientras presenciaba el ataque.

De nuevo el aparato judicial no considera violación que un grupo de seis hombres agredan sexualmente a una menor de 14 años, llegando incluso a culpar a la víctima de "no resistirse bastante" al ataque. Es esta justicia la que dejó en libertad provisional a los violadores, permitiendo que dos de ellos huyeran y se encuentren ahora mismo en paradero desconocido, ya pesar de esta fuga mantuvo la libertad para los otros afirmando que no había riesgo de fuga ni posibilidad de reiteración delictiva. Es esta justicia franquista y patriarcal la que considera que violar no es delito, la que encarcela a raperos por criticar a la monarquía como Pablo Hasél y la que fija elecciones en plena tercera ola de la pandemia tratando de aplastar la lucha contra el régimen del 78, poniendo en riesgo la salud pública de una manera totalmente irresponsable.

Con la confirmación de esta sentencia por parte del TSJC y de las dos juezas del tribunal, se vuelve a poner sobre la mesa que el problema es el conjunto de la judicatura y es el sistema. Estas sentencias criminales que protegen a los violadores y culpabilizan a las víctimas son el resultado de un entramado institucional y judicial sin depurar tras 40 años de dictadura franquista y que sigue golpeando las más oprimidas entre los oprimidos.

Pero si creen que nos vamos a quedar calladas y sumisas, se han equivocado completamente. Las mujeres trabajadoras y jóvenes nos hemos levantado en todo el mundo, no pensamos dar ni un paso atrás en nuestra lucha y no nos detendremos hasta poner fin a nuestra opresión.

¡El gobierno central debe actuar ya y echar a los y las machistas y fascistas de la judicatura!