Libres y Combativas Andalucía
María Salmerón, una mujer sevillana, denunció al que entonces era su marido por violencia de género, y en el año 2008 este fue condenado en firme a 21 meses de prisión. A pesar de ello, su maltratador nunca llegó a pisar la cárcel. Sin embargo, quien ahora puede ingresar en prisión es María, que ha sido condenada en reiteradas ocasiones por incumplir el régimen de visitas de su hija con su progenitor. Entre otras cosas, se la acusa de un delito continuado de desobediencia grave a la autoridad con agravante de reincidencia.
Esta justicia machista y reaccionaria lleva 20 años sometiendo a María y a su hija, Miriam, a un auténtico calvario. “No es violencia, es tortura institucional”, dice la propia víctima. Tras lograr romper con la violencia que ejercía su exmarido sobre ella, María, al igual que otras muchas mujeres, ha tenido que soportar durante décadas la violencia institucional y judicial. La violencia de un sistema que permite que un maltratador pueda tener visitas o incluso la custodia de niños y niñas, de una justicia que condena a prisión a aquellas mujeres que protegen a sus hijos y que se niegan a que tengan que vivir el mismo dolor que ellas han sufrido [1].
Con esta condena, el aparato judicial envía un mensaje claro a todas las mujeres: si os atrevéis a denunciar, si os atrevéis a levantaros y a luchar contra la violencia machista, os vamos a hacer pasar por una auténtica tortura institucional y vais a tener que elegir entre que vuestros hijos sigan viviendo la violencia o entrar en la cárcel por protegerlos.
Los jueces y juezas machistas que plagan la “justicia” de este país quieren que este caso sea ejemplarizante. No nos sorprende. Al fin y al cabo son los mismos que imponen penas irrisorias a maltratadores y violadores [2] o que ratifica que una mujer pague con felaciones unas deudas [3].
Lo que sí sorprende, y es una auténtica vergüenza, es que sea precisamente el gobierno “más feminista y progresista de la historia” el que haya denegado el indulto a María Salmerón, amparándose en que es reincidente y que por ello no se le puede conceder. Claro que se puede, ¡pero hay que querer hacerlo!
María ha sido indultada en 3 ocasiones, esta es la 4ª solicitud. En las tres ocasiones anteriores los gobiernos del PP le concedieron la medida de gracia, incluso a pesar de ser supuestamente reincidente. Pero ahora, bajo el gobierno del PSOE y UP, se le deniega el indulto y, si nada cambia, María entrará en prisión por proteger la vida de su hija y respetar su decisión de no querer ver a su padre. ¿Este es el Gobierno en el que tenemos que confiar ciegamente?
Desde Libres y Combativas trasladamos todo nuestro apoyo y solidaridad a María Salmerón y a todas las mujeres que, como ella, están sufriendo una violencia institucional insoportable. Y exigimos al gobierno central que rectifique inmediatamente, que se conceda el indulto para María, que se proteja la vida de las víctimas y de los menores y que se garantice, de verdad, que ningún maltratador pueda ver a sus hijos e hijas. Y exigimos también que se repare a María y a su hija por estas dos décadas de maltrato sistémico y sistemático.
¡Indulto, justicia y reparación para María Salmerón!
Ningún maltratador es un buen padre
[1] https://www.rtve.es/noticias/20220113/balance-violencia-genero-2021-vicaria-016/2255240.shtml