Libres y Combativas México
El pasado 28 de septiembre se conmemoró en varias partes del mundo el día por el derecho al aborto seguro, libre y gratuito.
En ese marco diversas organizaciones sindicales, populares y feministas aglutinadas en la coordinación 8M en la CDMX convocamos a una marcha pacífica del Hemiciclo a Juárez al Zócalo de la CDMX a las 17:00 horas.
Citamos a esta manifestación porque nos parece importante reivindicar y conquistar este derecho para todas las mujeres trabajadoras, campesinas, indígenas y sus hijas en todo el país y que este no sea un privilegio para aquellas que puedan pagar médicos y clínicas para realizar este procedimiento. Sin embargo, al llegar a la cita nos encontramos con un operativo policiaco desmedido –2 mil elementos– y con la negativa por parte del gobierno local de impedirnos llegar al Zócalo, argumentando que se encuentra el campamento del Frente Nacional Anti-AMLO FRENAAA y querían evitar confrontarnos. Desde la óptica del gobierno local la derecha tiene más derecho de manifestarse libremente que nosotras que reivindicamos una sociedad libre de violencia machista. ¡No lo entendemos y no lo aceptamos!
Sabemos que dentro de la lucha hay diversas corrientes ideológicas y cada una tiene sus propios métodos, desde Libres y Combativas reivindicamos los métodos de la movilización colectiva, mixta, organizada y consciente. Salimos a marchar porque si algo nos ha enseñado la lucha de nuestras generaciones pasadas es que solamente por esta vía se han conquistado nuestros derechos y arrebatado la justicia. Además, a través de las movilizaciones, damos a conocer nuestras reivindicaciones y problemáticas por medio de las consignas, los volantes, nuestro periódico; siempre haciendo un llamado a sumarse, solidarizarse y conocer nuestra causa, que no es más que la misma del pueblo. El pasado lunes, no llevamos ningún arma o artefacto para realizar agresiones o disturbios, se explicó que nuestra manifestación se llevaría a cabo sin altercados. Sin embargo, nada de esto se publicó en los medios de desinformación y mucho menos lo enunció el gobierno local y federal.
Lo que se publicó en los medios hasta el infinito y hasta la saciedad fue como un sector minoritario se enfrentaba con la policía y como esta respondía contundentemente. Sin embargo, esto se usó de pretexto para desplegar un operativo excesivo en número de elementos, uso desmedido de extintores, gas pimienta y diversas agresiones físicas contra el conjunto de manifestantes pacíficas. Lo que observamos y vivimos fue un operativo enorme para “contener” –según el gobierno– las acciones de “las mujeres armadas”. Pero lo que realmente ocurrió es que, bajo el hecho de las acciones de los grupos anarquistas, el gobierno de la CDMX ataca al conjunto del movimiento, no solo impidiendo la movilización como tal, sino criminalizando la lucha feminista.
Desde Izquierda Revolucionaria y Libres y Combativas podremos no estar de acuerdo con los métodos ultraizquierdistas y de acción directa individual del anarquismo, pero eso no justifica la policía en las calles y jamás aceptaremos la intervención de esta para debilitar estas acciones. Será el propio movimiento de izquierda y combativo quien, a través de la discusión democrática, haciendo balance de su propia experiencia, adopte los métodos eficaces para llevar a cabo, no una lucha estridente, sino una que de verdad cambie la realidad sangrante y que se cobra la vida de diez mujeres trabajadoras y jóvenes todos los días.
Por eso fue correcto que el sector que nos aglutinamos en la coordinación 8M exigiéramos el retiro, no sólo del cerco policiaco del cual nosotras estábamos siendo presas, sino también el que la otra manifestación, anterior a la nuestra, estaba viviendo desde horas antes.
Estos operativos están teniendo por objetivo desacreditar la lucha ante los ojos de miles de mujeres y hombres oprimidos interesados en participar en esta batalla por frenar la violencia machista y conquistar mejores y mayores derechos para tod@s. Están generando una opinión pública a favor de la intervención policial en nuestras manifestaciones por considerarnos violentas y así mermar la participación e integración de miles y, con ello, el avance de esta lucha tan necesaria y urgente en rutas más combativas.
Hoy mismo el feminismo es divulgado como violento, fraudulento e infiltrado. Hoy la lucha de las oprimidas está tratando de ser desacreditada porque hemos sido nosotras, junto con nuestros compañeros de clase, quienes estamos protagonizando las luchas por cambios profundos, no sólo en nuestro país, sino en todo el mundo. Cuando las mujeres oprimidas adquirimos conciencia de nuestras cadenas y opresiones y decidimos desprendernos de ellas no hay fuerza que nos detenga como lo vemos ahora en América Latina y en Estados Unidos. Es por eso que la táctica de la derecha es infiltrar y fortalecer este sector más individualista y anarquista y con ello volver infértil esta gran lucha y, por otro lado, los sectores reformistas de la 4T desean contener el ambiente de lucha en su base social lo más posible que puedan.
La derecha utiliza las declaraciones de AMLO y el actuar del gobierno de la CDMX para golpearlos políticamente posicionándose hipócritamente y falsamente del lado de nuestra lucha. ¡Pero qué cinismo tan enorme! Esta derecha que por décadas nos oprimió, encarceló, reprimió, asesino y nos negó y arrebato una serie de derechos. ¡Fuera la derecha de nuestras luchas!¡Fuera la derecha del Zócalo! Por eso el movimiento feminista en su conjunto debe de deslindarse públicamente de todo aquel personaje, sector o partido de la derecha. Por eso desde Libres y Combativas insistimos en defender un feminismo de clase, porque nuestra unidad y vínculos está con los sectores de la clase trabajadora y los oprimidos y con nadie más. Es de las pasadas y presentes luchas de clase trabajadora de donde nuestro movimiento, no solo debe mirar, sino también aprender adquiriendo sus métodos de acción, organización y financiamiento. La lucha feminista eficaz debe ser de clase, revolucionaria, anticapitalista y democrática.
AMLO y Sheinbaum se equivocan si piensan que la vía es ignorar o minimizar el movimiento, reprimirlo, criminalizarlo o repitiendo que es un movimiento pagado; éste seguirá escalando y se polarizarán aún más las posiciones. La única vía para cerrarle el camino a la derecha y ganar la simpatía de miles de oprimidas ahora descontentas - porque a dos años de la 4T casi nada ha cambiado - es ser consecuente con el pueblo, sin embargo, con su política de inacción hacia la violencia machista, sus mensajes morales y religiosos y en concreto el accionar policiaco contra el movimiento en la CDMX, que actuó cómo lo hacen los gobernadores de la derecha actualmente en los Estados, sólo dan más elementos a la derecha para infiltrar y usar nuestra lucha como punta de lanza para golpear políticamente.
Exigimos el retiro de la policía de cada una de nuestras manifestaciones sean feministas, estudiantiles, sindicales, populares o campesinas. Rechazamos contundentemente que la lucha feminista sea sinónimo de agresiones y altercados. Nuestra lucha por supuesto es transgresora porque perturba los cimientos de una sociedad sumamente machista, asesina y opresora hacia nosotras las mujeres trabajadoras y sus hijas. Por supuesto que queremos un cambio, pero no queremos resanar el sistema o embellecer sus imperfecciones, queremos cambiar la sociedad de raíz porque desde Libres y Combativas entendemos que el origen de nuestra opresión está en este sistema que se sirve de la cultura patriarcal y machista para explotarnos y dominarnos, por eso somos socialistas, porque creemos que otro mundo es posible y daremos la batalla hasta la victoria.
¡No más criminalización al movimiento feminista!
¡Exigimos solución a todas las demandas, ya!
¡No somos de derecha, no somos infiltradas, no somos violentas, somos jóvenes y trabajadoras exigiendo nuestros derechos!