El pasado sábado 17 de junio se celebraba en las calles de Murcia el desfile del día del Orgullo. Un día que debía ser dedicado a la lucha contra la homofobia se convirtió en un día de agresiones fascistas al movimiento LGTBi+ permitidas por el Partido Popular de Murcia. El mismo Partido Popular que aprobó la legalización de una concentración fascista para ese mismo día a apenas unos metros de distancia, incitando al odio contra el movimiento LGTBi+.
Esta decisión, además de demostrar una vez más de qué lado está el PP y su alcalde Antonio Sánchez-Solís, trajo consigo varias agresiones por parte de estos grupos fascistas. Durante la manifestación por los derechos del movimiento LGBTI+, estas bandas fascistas emplearon una vez más la violencia contra la libertad sexual y de expresión. Se desplazaron en tropel desde su concentración al desfile y comenzaron a desplegar banderas con esvásticas y a dirigirse a las carrozas a agredir a los participantes en el desfile.
Ante esta agresión, la actuación de la policía, siguiendo las indicaciones del PP fue la de reconducir a estos elementos fascistas a su concentración mientras multaban al diputado de Unidos Podemos por Murcia, Javier Sánchez, y a otros activistas de la izquierda alegando que estaban interfiriendo en un operativo policial.
Esto es una muestra más de la impunidad de la que gozan las bandas fascistas por parte de las Instituciones del Estado cuando atentan contra una manifestación del movimiento LGTBI+, mientas los jóvenes y trabajadores de izquierdas y nuestros representantes en el Parlamento somos multados y represaliados cuando luchamos por los derechos de libertad e igualdad social sea cual sea nuestra orientación sexual.
¡Basta de impunidad a las bandas fascistas!
¡No más represión contra los que luchamos para que podamos ser lo que somos!