Si no hubiese fallecido hace apenas tres meses, este 2 de junio sería el cumpleaños de uno de los personajes del activismo LGTBI+ más conocidos en EEUU, cuya obra más icónica pervive hoy como el símbolo más reconocible de este colectivo: la bandera arcoíris.
Hablamos de Gilbert Baker, diseñador estadounidense que dedicó gran parte de su vida y obra al activismo por los derechos del colectivo LGTBI+.
Baker comenzó sus andaduras en el mundo del activismo LGTBI+ a principios de los setenta durante su etapa como miembro del Ejército de los Estados Unidos, cuando fue destinado a San Francisco en uno de los momentos más álgidos del movimiento de liberación LGTBI+, unos años después de las revueltas de Stonewall. Se encontró en un contexto en el que el colectivo estaba en un período de lucha consciente y organizada como pocas veces se han visto en el país y en el mundo, y en unión con otros colectivos en lucha, como la comunidad afroamericana y el partido de los Panteras Negras, la comunidad hispana, los inmigrantes y las luchas de la clase trabajadora. Fue también en ese período de los setenta cuando Baker entabló una estrecha amistad con Harvey Milk, primer político abiertamente homosexual y otro icono del activismo por los derechos de la comunidad gay hasta su asesinato en 1978.