¡Basta de transfobia en el movimiento feminista!

En los últimos días, se ha publicado un documento del PSOE, elaborado por la Secretaría de Igualdad que dirige Carmen Calvo, que recoge “argumentos contra las teorías que niegan la realidad de las mujeres”. ¡Qué vergüenza que se intente volver a someter a debate la existencia de las mujeres trans!

Es un auténtico escándalo que con este texto las dirigentes del PSOE nos digan quien puede y quien no puede pertenecer a la lucha feminista. Este tipo de argumentos, que tratan de dividirnos en líneas de identidad sexual o de género para arrebatar el contenido plenamente de clase que existe en el movimiento feminista, lejos de ayudar a nuestra lucha, da alas a los argumentos de la derecha. De hecho, los reaccionarios de Hazte Oír publicaban en su cuenta de Twitter oficial: “Alucinante. Después de tres años, el PSOE en pleno da la razón al autobús de Hazte Oír”. ¿Cómo es posible que miembros de un Gobierno que se dice feminista reciban los elogios de estos ultraderechistas? Este discurso de “las niñas tienen vagina y los niños tienen pene; que no te engañen”, venga de donde venga, sólo profundiza la opresión y la violencia que sufre uno de los colectivos más golpeados por este sistema capitalista y patriarcal. Por eso desde Libres y Combativas rechazamos cualquier tipo de transfobia dentro y fuera del movimiento feminista y no nos confundimos de barricada. Nuestras compañeras y compañeros trans son y seguirán siendo un motor imprescindible en la batalla por nuestra libertad, emancipación y por una vida digna.

Por ello, el PSOE, en lugar de elaborar documentos que niegan la existencia de las mujeres trans y siguen invisibilizándolas, debería repudiar frontalmente la transfobia y la violencia contra el colectivo. Sólo con una condena férrea a esta lacra social y a los prejuicios y odio que inocula la derecha –desde Hazte Oír, a Vox, pasando por el Partido Popular y la jerarquía de la Iglesia Católica– es como se combaten las agresiones y vejaciones a las personas trans. Unas agresiones que demuestran la necesidad cada vez más urgente de que el Gobierno implante de forma inmediata una asignatura de educación sexual inclusiva y en libertad en las aulas y dejen de regalar dinero público a la Iglesia Católica, asegurando una educación 100% pública. Estas reivindicaciones han sido defendidas por cientos de miles de estudiantes en todo el Estado. Que en el sistema educativo público exista un espacio para educar en libertad, respecto y diversidad sería la mejor arma para luchar contra el ideario machista y homófobo de la derecha y la extrema derecha. No son suficientes las declaraciones cargando contra el “pin parental” de Vox. Necesitamos hechos y los necesitamos ya.

Las mujeres trans son mujeres y los hombres trans son hombres. Lo que nos une o nos separa no es la identidad de género sino nuestras necesidades económicas y sociales. En las últimas huelgas y movilizaciones feministas lo hemos demostrado. La clase trabajadora ha salido a las calles a luchar contra el sistema capitalista que nos condena a la miseria, en especial a las mujeres trans, que en muchas ocasiones se ven obligadas a recurrir a la prostitución fruto de que este sistema las excluye y las condena a la más absoluta precariedad.

Por ello desde Libres y Combativas exigimos al PSOE que retire de forma inmediata este argumentario reaccionario y que tanto el Partido Socialista como el Gobierno de coalición reconozcan por la vía de los hechos todos los derechos del colectivo trans que hemos exigido y conquistado sin descanso en las calles, aplicando políticas realmente de izquierdas para acabar con la pobreza, los trabajos de miseria, la exclusión social y la impunidad con la que cuentan los fascistas y machistas cuando nos asesinan, atacan o humillan.

La lucha feminista es la lucha de las jóvenes y mujeres trabajadoras ya sean cis o trans. A las mujeres de la burguesía, a todas las Patricia Botín, Inés Arrimadas o las mujeres del PP, no las queremos a nuestro lado. Son nuestras explotadoras. En cambio, las mujeres trans, el conjunto del colectivo LGTBI, así como nuestros compañeros de clase… queremos que formen parte –como han hecho hasta ahora– del impresionante movimiento feminista que hemos levantado en las calles. Esta lucha es de todos los oprimidos y oprimidas contra este sistema patriarcal, clasista y capitalista y por conseguir una vida libre de todo tipo de violencia.