Las empleadas del hogar condenadas al paro y al hambre durante la crisis del COVID19
Alba Moreno · Libres y Combativas Sevilla
¡Las mujeres trabajadoras necesitamos un auténtico escudo social!
Las trabajadoras del hogar son uno de los sectores laborales más precarizados. Se trata de un colectivo feminizado prácticamente en su totalidad, al que se le imponen unas jornadas laborales extenuantes, realizando los trabajos domésticos más rutinarios, o cuidando de niños y personas dependientes. La crisis del coronavirus ha hecho aún más estragos en su situación: los despidos masivos se han unido a unas condiciones de por sí miserables, dando lugar a una situación límite para miles de trabajadoras.
La Delegación del Gobierno del PSOE prohíbe una concentración antirracista y antifascista en Alcorcón
¡Basta de ataques a la libertad de expresión!
¡No justice no peace! Multitudinarias movilizaciones contra la violencia policial racista y el fascismo en el Estado español
Izquierda Revolucionaria - Sindicato de Estudiantes
Este domingo 7 de junio, decenas de miles de personas hemos llenado las calles en numerosas ciudades del Estado español, en una muestra tremenda de fuerza y solidaridad internacionalista con el movimiento antirracista que sacude Estados Unidos. Igual que Berlín, Londres o París, Madrid ha sido escenario de una manifestación monstruo con más de 50.000 asistentes, mientras en Barcelona, Sevilla, Málaga, Oviedo o Valencia miles más se sumaban a la acción contra la violencia policial racista y el fascismo.
¡Paremos los pies a la extrema derecha! ¡Ni una agresión más contra las y los que luchamos!
¡Basta ya de impunidad!
En los últimos días y al calor de las movilizaciones alentadas por Vox y el PP, en Andalucía hemos sufrido varios ataques de la derecha y la extrema derecha a los militantes y activistas de la izquierda. La primera fue a un compañero de la UGT, al que un grupo de 8 fascistas participantes de la manifestación en calle Larios en Málaga agredieron brutalmente dándole una paliza mientras estaba indefenso en el suelo. La segunda en la ciudad de Granada, entraron en casa de un conocido activista de las marchas por la dignidad y agredieron brutalmente a él y su familia para quitar después la bandera republicana que colgaba de su balcón. Finalmente, el domingo 24 de mayo, tres compañeros del Sindicato de Estudiantes de Málaga sufrieron la persecución, acoso y amenazas de un elemento de la extrema derecha, fruto de ser conocidos por su papel al frente de las huelgas estudiantiles en defensa de la educación pública, de los derechos de la mujer trabajadora y el colectivo LGTB y contra los ataques de la derecha a nuestros derechos.
Concentración de solidaridad • ¡Basta de violencia policial racista en Estados Unidos!
No justice, no peace
Domingo 7 de junio a las 11h frente la Embajada de EEUU en Madrid (Calle Serrano, 75)
El asesinato de George Floyd el pasado 25 de mayo en la ciudad de Minneapolis, ha provocado un levantamiento social por todo el país. Movilizaciones multitudinarias y pacíficas se han sucedido en decenas de ciudades para denunciar a una policía racista que ha protagonizado un reguero de crímenes contra la población afroamericana. La lucha masiva ha puesto al Gobierno reaccionario y totalitario de Trump contra las cuerdas.
Frente a la ofensiva de la ultraderecha, movilización contundente de los trabajadores y la juventud
Izquierda Revolucionaria
¡NO PASARÁN!
Los llamamientos a la unidad nacional y la colaboración de clases: una política errónea que favorece a la reacción
El sábado 23 de mayo el elitista barrio de Salamanca se abarrotó de 6.000 coches —destacando los 4 por 4, berlinas lujosas y descapotables— tuneados con banderas de España y variada simbología fascista. Mostraban a la base social de la ultraderecha en plena acción, gritando su desprecio por la vida de los trabajadores, clamando por la libertad mientras daban Vivas a Franco, y escupiendo todo su odio de clase contra el Gobierno de coalición. Igual que en las caceroladas en Núñez de Balboa y en todas las “zonas bien” de muchas capitales, Vox y el Partido Popular mueven a sus huestes en una ofensiva que no se va a detener.