¡Feminismo revolucionario!

En los últimos meses, con la crisis de la Covid-19 y los confinamientos domiciliarios, han sido muchas las mujeres jóvenes y trabajadoras que han sufrido en carne propia la lacra de la violencia machista de una forma aún más cruel: nuestras casas se han convertido en cárceles en las que nos hemos visto obligadas a convivir a tiempo completo con nuestros agresores, siendo expuestas a las tensiones que provoca una crisis de esta magnitud y teniendo que permanecer en silencio ante el maltrato y las agresiones por miedo a ser asesinadas.

Campaña de sensibilización contra el consumo de pornografía entre la juventud estudiantil

*Campaña realizada en 2020 y cofinanciaciada por la Administración del Principado de Asturias, a tra­vés de la Dirección General de Igualdad, y del Ministerio de Igualdad en el marco del Pacto de Estado contra la violencia de género.

Descarga aquí el material de la campaña: cartel · hoja · cuaderno de conclusiones

La violencia machista es un grave problema de salud pública y afecta de manera alarmante a las jóvenes. Así de rotundas son las conclusiones directas de los datos aportados por la última Macro encuesta de Violencia contra la mujer de 2019 publicada por el Ministerio de Igualdad; el 57,3% de las mujeres de más de 16 años- una de cada dos- ha sufrido algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida. Dentro de esta realidad dramática las mujeres jóvenes somos las que experimentamos en mayor medida situaciones de violencia machista. Según este mismo estudio, el más amplio hasta la fecha, El 71,2% de las mujeres de entre 16 y 24 años y el 68,3% de las que tienen entre 25 y 34 años la ha sufrido en alguna de sus múltiples manifestaciones.

Teresa Prados · Lliures i Combatives Barcelona

¡Responder a esta nueva agresión con la lucha y la movilización!

Hace poco más de un año el Tribunal Supremo dictaba la sentencia definitiva contra la Manada de Pamplona donde condenaba a los cinco violadores a 15 años de cárcel. Un veredicto que llegaba tras casi tres años de juicios y sentencias vergonzosas que reconocían la violación como un “abuso” y una infinidad de ataques hacia la víctima criminalizándola desde el principio. El abogado de los agresores hizo lo imposible por tratar de presentar los hechos como “una juerga sexual”, llegando incluso a contratar detectives privados para demostrar que, tras lo ocurrido, la joven llevaba una “vida normal”.

¡La justicia patriarcal derrotada!

La noche del 18 de septiembre la noticia saltaba a los medios. Tras un día de deliberación el veredicto unánime del jurado popular era demoledor: la muerte de Paz fue un asesinato cometido de forma “deliberada, consciente e intencionadamente, eliminando toda posibilidad de defensa de su víctima”. A continuación la fiscalía, que hasta 24 horas antes se había negado a reconocer como asesinato el crimen contra Paz, cambiaba su petición de 15 a 21 años de cárcel, la abogacía del Estado hacía lo mismo y el abogado defensor del asesino, que hasta el día anterior defendía su libre absolución, pedía la mínima para este delito, 20 años.

Teresa Gómez-Limón · Psicóloga Forense en los Juzgados de violencia sobre la mujer de Madrid

El 13 de febrero de 2018, PAZ FERNÁNDEZ BORREGO, de 43 años, fue asesinada en Navia (Gijón) por su pareja sentimental JAVIER LEDO OVIDE. Según los datos aportados por la propia Fiscalía, la muerte se produjo a consecuencia del traumatismo craneoencefálico que le produjeron los repetidos golpes que Javier Ledo le propinó en la cabeza a Paz Fernández con una piedra de grandes dimensiones y que, según el informe médico-forense, dicho traumatismo era incompatible con la vida. Pero el asesino no se conformó con eso. Antes de matarla, la golpeó con fuerza con un rodillo de cocina envuelto en una bolsa, que imposibilitaron la huída de Paz y le provocaron un gran sufrimiento.

¡Basta ya de justicia patriarcal!
No fue un homicidio, fue un asesinato

Pincha aquí para ver el vídeo y fotos de la concentración


Esta mañana, más de cien personas, vecinas y vecinos, representantes de colectivos feministas, sindicatos y organizaciones de la izquierda nos hemos concentrado frente a los juzgados de Gijón ante el inicio del juicio de cinco días, exigiendo justicia para Paz Fernández por su asesinato en 2018 a manos de su pareja en aquel momento. Una concentración con la que hemos dado comienzo a esta semana de protesta y movilización contra la violencia machista y la justicia patriarcal que la ampara, exigiendo que el asesino de Paz sea juzgado por asesinato machista y no por homicidio como pretende la fiscalía.